Hoy, en EE.UU., se celebra el “National Sunscreen Protection Day” (Día Nacional de la Protección Solar), una jornada que promueve la protección adecuada contra los efectos nocivos del sol y, muy especialmente, la concienciación acerca del cáncer de piel.
Aunque mañana habrá más (Himajina ya anuncia que mañana se celebra también en USA el “Don’t Fry Day” (“Día de No te frías”), es mi deber explicar lo sucedido el pasado fin de semana por parte de un servidor, que anduvo guardando cama y reposo desde el viernes tras el trabajo por… una insolación de aúpa.
Efectivamente, el viernes al mediodía uno fue al gimnasio pero no para deportear, sino tomar un poco el sol… Viernes, cansancio acumulado… total, me dormí. Y si bien en la piel no sufrí quemaduras o enrojecimiento gambiano (de ‘gamba’ no de ‘Gambia’) ninguno, sí en casa empecé a notar mareos, fiebres y sudores por no haber protegido la cabeza. Y así todo el fin de semana (largo).
Luego… protección solar, please.
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