El hecho de estar oficialmente de vacaciones profesionales no obsta a que uno tenga que mantener, gustoso (es un decir), ciertas obligaciones institucionales, como una reunión de trabajo del Comité de AnticsUPF, tenida hace un rato.
Afortunadamente, se trata de una reunión entre amigos por lo que discurre de un modo apacible. El objetivo, auto-encargarnos trabajo para estas fechas y, lo más importante, prepararlo todo para que el nuevo curso académico 2009-2010 empiece fuerte y provechoso.
La peor parte: escuchar algunos de los planes vacacioneros de los compañeros. ¡Dan envidia!. Eso y que el Bicing usado para la ida resulte totalmente fútil, ya que la bicicleta (su cadena) se descuajeringó a los tres minutos, por lo que:
a) en lugar de llevarme ella a mi, tuve yo que llevarla hasta la siguiente parada caminando.
b) al llegar a la parada y dejar la maltrecha bici, descubro que no se me permite coger nueva bici hasta pasados 10 minutos, pese a que hace menos de cinco que he cogido la anterior. Al respecto:
1/ El mensaje es ambiguo. Dice algo así como “no se te permite coger en esta estación ninguna nueva bici hasta de aquí 10 minutos”. Uno podría pensar que en otra estación, sí. Pues no.
2/ ¿Tan difícil sería que las bicis llevaran algún sistema fácil que indicara físicamente que la bici no está en condiciones? Se me ocurre algo similar a un semáforo en la rueda trasera. Verde (bici ok). Amarillo (bici funciona, pero algo falla). Rojo (bici inservible). Lo digo porque informáticamente mi bici le constaría (y le seguirá constando al sistema) como una bici ‘ok’, cuando no lo es. Sería útil para futuros usuarios así como para el mantenimiento de Bicing.
El bicing es una idea cojonuda pero el servicio es una castaña tremenda
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